EUROPA
PRESS
25 noviembre
2019
Verrugas
en la piel: ¿por qué aparecen? ¿hay tipos? ¿se pueden eliminar?
En forma de pequeños bultos granulares
ásperos que aparecen, sobre todo, en los dedos o en las manos, y con un patrón
de pequeños puntos negros que son vasos sanguíneos de sangre coagulada. Las
verrugas son un problema común y pueden ocasionar un grave perjuicio estético.
"Las verrugas vulgares o comunes son lesiones
frecuentes en la población ocasionadas por proliferación de piel causadas por
el virus del papiloma humano (VPH), explica en una entrevista con Infosalus la miembro del Grupo de Trabajo de Dermatología
de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), la doctora Stephanie Patricia Barbeito Pagliuca.
Se transmiten "por contacto directo de persona a
persona e indirecto a través de la ropa o fómites.
También pueden diseminarse a otras áreas del cuerpo del paciente",
continúa la experta, que especifica que "en la mayoría de los casos, el
contagio se produce mediante el contacto cutáneo casual o a través de objetos
compartidos, como toallas o paños".
Además, "la presencia de lesiones en la piel, como
padrastros o rasguños, favorecen este contagio. La costumbre de morderse las
uñas también puede favorecer que las verrugas se extiendan a las puntas de los
dedos y alrededor de las uñas", agrega la miembro de SEMG. No obstante, no
todas las personas que entran en contacto con el virus desarrollan verrugas
porque "el sistema inmunológico de cada persona responde al VPH de forma
diferente", matiza la experta. Se estima que afectan a entre el 7 y el 19
por ciento de la población general.
La doctora Barbeito comenta que se
distinguen cuatro tipos de verrugas: vulgar, plantar, planas y anogenitales. En cuanto a las primeras, "suelen ser del
mismo color de la piel, con superficie córnea y rugosas al tacto. Se ubican, en
forma aislada o en grupos, preferentemente en el dorso de las manos y de los
dedos", explica la experta de SEMG.
Por su parte, la verruga plantar se caracteriza "por
lesiones dolorosas que aparecen en las plantas de los pies, con aspecto similar
a las callosidades. Son sensibles a la compresión vertical, pero sobre todo a
la presión horizontal o pellizcamiento", detalla
la doctora Barbeito.
En referencia a las verrugas planas, la experta apunta a que
"se presentan como lesiones amarillentas, ligeramente elevadas, de entre
dos y cuatro milímetros de diámetro". Estas "son blandas y suaves al
tacto" y aparecen "el cara y dorso de las manos", agrega la
miembro de SEMG, que concluye con las anogenitales,
cuyo "estudio y tratamiento es distinto al resto de las verrugas".
Las verrugas comunes suelen ser inofensivas y, de hecho son asintomáticas. Excepto las plantares, "desaparecen de
forma espontánea", tranquiliza la doctora Barbeito,
que sitúa como el principal problema de las verrugas la vertiente estética.
"Muchos pacientes consultan sobre todo por las repercusiones estéticas que
ellas implican y deciden eliminarlas dado que les resultan molestas y ocasionan
sentimientos de vergüenza", indica la miembro de SEMG.
¿Se pueden evitar?
La mejor forma de evitar la aparición de verrugas es evitar
el contacto con las mismas, lo que incluye las verrugas propias. La doctora Barbeito proporciona una serie de recomendaciones, como no
arrancarlas, puesto que esto puede propagar el virus, no usar en las verrugas
la misma lima de uñas, piedra pómez o alicate que se usan para uñas y piel
sanas y no morderse las uñas de las manos. Además, la experta recomienda ser
cuidadoso con el aseo y evitar cepillar, cortar o afeitar las áreas que tengan
verrugas.
Si estos consejos no dan resultado y las verrugas terminan
por aparecer, la doctora Barbeito insiste en que se
resuelven de forma espontánea en meses o años. "En población general,
entre un 60 y un 70 por ciento de las verrugas desaparece espontáneamente antes
de tres meses; en niños, dos tercios de los casos se resuelven en un plazo de
dos años", puntualiza la miembro de SEMG.
"Al desaparecer lo hacen sin dejar cicatriz, lo cual
puede no ocurrir si hemos utilizado algún tratamiento", advierte la
experta. En este contexto, "los tratamientos para el manejo de las
verrugas están dirigidos para destruir todas las células infectadas por el
virus o lograr que el propio sistema inmune del individuo lo realice",
explica la doctora Barbeito.
"Hasta la fecha, no existe ningún tratamiento 100 por
ciento efecto. Considerando esto y la historia natural de las verrugas, sólo se
recomienda tratarlas cuando éstas produzcan dolor, interfieran con la función
normal del individuo, el desempeño escolar o laboral, o por motivos estéticos
importantes", zanja la miembro de SEMG.